El 16 de agosto de 2009, falleció Enrique Durán en su domicilio de Valencia. Enrique fue miembro fundador, junto con Josefina Alventosa, de JURISIDA, una de las primeras organizaciones en España que incorporó el enfoque de derechos humanos en la respuesta al VIH/sida. Enrique fue una persona entrañable por su calidad humana e infatigable por su dedicación y trabajo. Las personas más cercanas a Enrique han querido recordarlo en este in memoriam.

Cada preciado momento quedará eternamente en mi corazón.
De “tu Ángel de la guarda”, el Principito.
Luis
Se han ido yendo, amigas y amigos, compañeros de ratos, de vidas. Y, a veces, se va quien está a nuestro lado. Entonces me cabreo mucho con la vida, debe de ser porque no sé con qué o quién cabrearme, pues a la vez la amo.
Sigo hablando contigo a diario, amigo, pero… qué difícil es hacerlo en público.
Y quiero escribir aquí..., no sé muy bien el qué, sólo son pensamientos de ratos íntimos en los que te siento próximo, confidente, amigo, como siempre.
“Hace más de 30 años se cruzaron nuestras vidas; jóvenes, con sueños, nos merendábamos el tiempo todos juntos, compartiendo. Ávidos de sensaciones y emociones, disfrutábamos, aprendíamos, vivíamos. Yo, muy hippie, de acá para allá, sin parar como siempre, y en cambio a ti te recuerdo tranquilo, con esa serenidad tan tuya, apoyado en la barra de "La Africana". Cubata en mano y esa especial sonrisa y esos ojos tan brillantes; eras atractivo, aunque un poco rellenito, pensé, aunque yo jugaba. Algo de ti siempre me llamó la atención, algo especial tras tu mirada.

Yo te iba a decir: ‘¿cómo tú por aquí?’. Pero los dos llevábamos ya trazadas en nuestras caras muchas huellas, mucha vida… No era necesario, nos miramos a los ojos y ambos supimos, entendimos, en silencio, secretos a voces.
Ahora, te estoy imaginando sonriendo de mi apuro en este momento: ‘¿qué digo?, ¿cómo explico?...’. Y con una copa, me suelto un poco, y al segundo trago brindo por ti, amigo, y como tú decías: ¡Viva la libertad!
Y comparto este brindis con todas y todos, por tu ser, por tu estar, por tu manera de dar y compartir, de luchar, de enseñar sin dar lecciones.
Y siempre con una sonrisa, brindo por lo tan entrañable que de ti me he quedado, momentos de intimidad compartida, complicidad, charlas, luchas, risas. Poco a poco te fuiste convirtiendo en mi amigo, mi mejor "confidente". Este tesoro me lo quedo yo.
Ese algo que no muere, esa bonita huella.
Vaya por ti, Quique.
Bego
Comentar
Nota: No serán publicados los comentarios ofensivos, los que puedan resultar inapropiados para personas de otras confesiones religiosas ni los que contengan datos personales. gTt no se hace responsable de las opiniones publicadas.
No hay comentarios aún ¡Sé el primero en dejar uno!
Enviar un comentario nuevo