LO+POSITIVO 43, Cuidarse.
Aun en el caso de tomar una terapia antirretroviral efectiva y tener carga viral indetectable así como un buen recuento de CD4, el sistema inmunitario de una persona con VIH puede necesitar —en algunos momentos— un “empujoncito”.
Existen algunas plantas que han mostrado efectos positivos sobre las defensas, ya sea porque favorecen la generación de las células sanguíneas encargadas de defender nuestro organismo, o bien porque restablecen el equilibrio alterado por la infección por VIH. En todo caso, se recomienda usar cualquier inmunoestimulante con precaución, dado que la estimulación inmunitaria puede incrementar la cantidad de VIH en sangre. Aun así, esta posibilidad no es aplicable a personas que toman terapia antirretroviral de gran actividad [TARGA], puesto que ésta permite el control de la carga viral.
A continuación, pasamos a describir algunas de estas plantas que pueden mejorar tu sistema inmunitario, constituyendo un buen complemento de la terapia antirretroviral:
La bufera es una planta más conocida como gingseng indio o ashwagandha, nombre sánscrito utilizado por la medicina ayurvédica, cuya traducción literal es “aroma de caballo”, por el particular olor que desprende.
El apelativo ‘gingseng indio’ no es casual, ya que ambas plantas tienen propiedades medicinales parecidas. La bufera se considera un adaptógeno, es decir, una planta que ayuda a normalizar el equilibrio del cuerpo perturbado por enfermedades o estrés. De este modo, puede usarse para compensar la debilidad asociada a la edad, el estrés y como ayuda en la regeneración de la médula ósea. Este último aspecto es el fundamento de su actividad en la infección por VIH.
Estudios con animales han evidenciado que la planta mejora las respuestas inmunitarias de ratones que habían sido tratados con inmunosupresores, además de mejorar la resistencia a tumores u otros tipos de cáncer.
Sin embargo, no existen estudios relacionados de forma específica con el VIH. Otras aplicaciones que podrían ser de utilidad en personas con el virus de la inmunodeficiencia humana son su capacidad regeneradora muscular y de incrementar el peso en hombres con bajos niveles de testosterona (problema muy común en hombres con VIH).
Los expertos no recomiendan un uso continuado de las terapias inmunitarias, por eso, suele tomarse en ciclos de un mes de tratamiento y otro de descanso.
Aunque la bufera no tiene efectos adversos conocidos, no se recomienda su empleo en el embarazo y la lactancia por la ausencia de datos al respecto.
La planta puede adquirirse en polvo, como preparado para infusión, en forma de tintura o en cápsulas. Sus semillas sin tratar pueden ser tóxicas, por lo que es muy recomendable comprar los preparados descritos anteriormente.
Astragalus membranaceus o huang-qi, considerada una de las 50 plantas esenciales en la medicina china, es un estimulante de la médula ósea que puede ser adquirido solo o en combinación con otras plantas medicinales. La mayor parte de la información clínica existente se basa en estudios en los que se usaron combinaciones de diferentes plantas para tratar la inmunosupresión asociada a la quimioterapia.
El Astragalus también se utiliza para tratar la hepatitis B y otras infecciones virales, y fue una de las primeras plantas identificada como potencialmente útil para tratar la infección por VIH. Aunque no existen estudios específicos en personas con el virus, estudios con esta planta en personas con otras infecciones virales han mostrado incrementos en el número de células del sistema inmunitario.
El astrágalo se vende en forma de cápsulas o tinturas en herbolarios o tiendas de dietética. Puede causar gases, descensos de la presión arterial y un incremento en la frecuencia urinaria, si bien estos efectos secundarios son poco frecuentes si se toman dosis moderadas. Si compras un preparado de Astragalus, sigue con atención la información relativa a la dosificación, pues la concentración de cada preparado puede ser diferente. Este hecho es importante, puesto que dosis elevadas de la planta pueden tener cierto efecto inmunosupresor, es decir, actuar de forma opuesta a la deseada.
Debido a que la planta puede causar vasodilatación, es recomendable que las personas que toman anticoagulantes o que tienen problemas de coagulación consulten a su médico antes de tomar astrágalo.

No obstante, el uso de esta planta se ha vuelto contradictorio, ya que algunos ensayos in vitro sugieren que la uña de gato podría debilitar la inmunidad celular, que también se ve dañada en la infección por VIH. Es por ello que algunos investigadores cuestionan su empleo en personas seropositivas.
La uña de gato está disponible en cápsulas, polvos, tinturas y extractos concentrados. Como se trata de una especie en peligro de extinción y su recolección está controlada, es posible que en algunos productos de dudosa calidad se sustituya por otras plantas.
Aunque no se han descrito efectos adversos de la planta, ésta se metaboliza en el hígado por la misma vía que muchos antirretrovirales —como los inhibidores de la proteasa—. Por ello, si bien no existen investigaciones al respecto, la utilización de la planta podría incrementar los niveles y, por tanto, los efectos secundarios de algunos antirretrovirales.
El gingseng siberiano y el gingseng pertenecen a la misma familia botánica, aunque las propiedades de ambas plantas son algo diferentes. La parte activa, en ambos casos, es la raíz. La función inmunoestimulante del gingseng siberiano ha sido mostrada, mayoritariamente, en estudios con animales. Aun así, en algunos estudios realizados con personas sin VIH, se ha puesto de manifiesto la capacidad de la planta para incrementar la inmunidad celular y el número de células T circulantes. Un ensayo in vitro con células de personas con VIH sugirió la capacidad de Panax gingseng de incrementar la producción y función de las células inmunitarias. Estos hallazgos inmunitarios también han sido observados en voluntarios sanos.

Es importante adquirir productos estandarizados de confianza, puesto que existen derivados del gingseng de dudosa calidad y, frecuentemente, adulterados con otras plantas que podrían ser contraproducentes para personas con VIH.
Ambos tipos de gingseng no deben ser tomados durante períodos prolongados de tiempo. Dosis altas pueden elevar la presión arterial o producir insomnio.
También se recomienda —por su efecto estimulante— no tomar gingseng antes de acostarse. Las personas que utilizan gingseng pueden necesitar complementos de vitaminas B1, B2 y C. Es importante controlar las dosis, porque si fueran elevadas podrían tener un efecto inmunosupresor. No se aconseja tomar ninguna de las dos plantas durante el embarazo, por la ausencia de datos al respecto. Como se desconoce si pueden interactuar con los antirretrovirales, se recomienda un consumo moderado si se está tomando TARGA.
Estas tres setas forman parte de la medicina tradicional japonesa como inmunomoduladores. También se les atribuye cierta función antiviral.
De las tres especies, shiitake es la que ha sido más estudiada en el contexto de la infección por VIH, aunque los especialistas en medicina china creen que maitake es la más potente.
Las setas frescas pueden ser incluidas en la dieta si se preparan de forma adecuada y las setas secas pueden prepararse para tomar en forma de infusión. Asimismo, existen cápsulas con setas secas, en ocasiones acompañadas por otros extractos herbales. Las setas pueden causar, de forma ocasional, molestias estomacales o diarrea, particularmente si se toman con el estómago vacío. Es importante que las personas con cualquier tipo de alergia a las setas no tomen ninguna de estas tres, ya que las reacciones alérgicas pueden ser graves e, incluso, causar la muerte.

A continuación, pasamos a describir algunas de estas plantas que pueden mejorar tu sistema inmunitario, constituyendo un buen complemento de la terapia antirretroviral:
Bufera (Withania somnífera)
La bufera es una planta más conocida como gingseng indio o ashwagandha, nombre sánscrito utilizado por la medicina ayurvédica, cuya traducción literal es “aroma de caballo”, por el particular olor que desprende.
El apelativo ‘gingseng indio’ no es casual, ya que ambas plantas tienen propiedades medicinales parecidas. La bufera se considera un adaptógeno, es decir, una planta que ayuda a normalizar el equilibrio del cuerpo perturbado por enfermedades o estrés. De este modo, puede usarse para compensar la debilidad asociada a la edad, el estrés y como ayuda en la regeneración de la médula ósea. Este último aspecto es el fundamento de su actividad en la infección por VIH.
Estudios con animales han evidenciado que la planta mejora las respuestas inmunitarias de ratones que habían sido tratados con inmunosupresores, además de mejorar la resistencia a tumores u otros tipos de cáncer.
Sin embargo, no existen estudios relacionados de forma específica con el VIH. Otras aplicaciones que podrían ser de utilidad en personas con el virus de la inmunodeficiencia humana son su capacidad regeneradora muscular y de incrementar el peso en hombres con bajos niveles de testosterona (problema muy común en hombres con VIH).
Los expertos no recomiendan un uso continuado de las terapias inmunitarias, por eso, suele tomarse en ciclos de un mes de tratamiento y otro de descanso.
Aunque la bufera no tiene efectos adversos conocidos, no se recomienda su empleo en el embarazo y la lactancia por la ausencia de datos al respecto.
La planta puede adquirirse en polvo, como preparado para infusión, en forma de tintura o en cápsulas. Sus semillas sin tratar pueden ser tóxicas, por lo que es muy recomendable comprar los preparados descritos anteriormente.
Astragalus membranaceus

El Astragalus también se utiliza para tratar la hepatitis B y otras infecciones virales, y fue una de las primeras plantas identificada como potencialmente útil para tratar la infección por VIH. Aunque no existen estudios específicos en personas con el virus, estudios con esta planta en personas con otras infecciones virales han mostrado incrementos en el número de células del sistema inmunitario.
El astrágalo se vende en forma de cápsulas o tinturas en herbolarios o tiendas de dietética. Puede causar gases, descensos de la presión arterial y un incremento en la frecuencia urinaria, si bien estos efectos secundarios son poco frecuentes si se toman dosis moderadas. Si compras un preparado de Astragalus, sigue con atención la información relativa a la dosificación, pues la concentración de cada preparado puede ser diferente. Este hecho es importante, puesto que dosis elevadas de la planta pueden tener cierto efecto inmunosupresor, es decir, actuar de forma opuesta a la deseada.
Debido a que la planta puede causar vasodilatación, es recomendable que las personas que toman anticoagulantes o que tienen problemas de coagulación consulten a su médico antes de tomar astrágalo.
Uña de gato (Uncaria tomentosa)
La parte activa de esta planta de origen peruano es la corteza interna, que ha sido utilizada por los indígenas durante siglos para tratar diferentes afecciones. Su acción más importante es la inmunoestimulación, particularmente en los macrófagos, células defensivas encargadas de “comerse” a los agentes patógenos, pero también puede ayudar a incrementar el recuento de CD4. Un pequeño estudio llevado a cabo con personas con VIH en la era anterior a la TARGA mostró pequeños incrementos en los recuentos de CD4 en las personas que tomaban uña de gato. Además, estos incrementos siguieron teniendo lugar durante un período de tiempo prolongado.
No obstante, el uso de esta planta se ha vuelto contradictorio, ya que algunos ensayos in vitro sugieren que la uña de gato podría debilitar la inmunidad celular, que también se ve dañada en la infección por VIH. Es por ello que algunos investigadores cuestionan su empleo en personas seropositivas.
La uña de gato está disponible en cápsulas, polvos, tinturas y extractos concentrados. Como se trata de una especie en peligro de extinción y su recolección está controlada, es posible que en algunos productos de dudosa calidad se sustituya por otras plantas.
Aunque no se han descrito efectos adversos de la planta, ésta se metaboliza en el hígado por la misma vía que muchos antirretrovirales —como los inhibidores de la proteasa—. Por ello, si bien no existen investigaciones al respecto, la utilización de la planta podría incrementar los niveles y, por tanto, los efectos secundarios de algunos antirretrovirales.
Gingseng siberiano (Eleutherococcus senticosus) y Gingseng (Panax gingseng)

Es importante adquirir productos estandarizados de confianza, puesto que existen derivados del gingseng de dudosa calidad y, frecuentemente, adulterados con otras plantas que podrían ser contraproducentes para personas con VIH.
Ambos tipos de gingseng no deben ser tomados durante períodos prolongados de tiempo. Dosis altas pueden elevar la presión arterial o producir insomnio.
También se recomienda —por su efecto estimulante— no tomar gingseng antes de acostarse. Las personas que utilizan gingseng pueden necesitar complementos de vitaminas B1, B2 y C. Es importante controlar las dosis, porque si fueran elevadas podrían tener un efecto inmunosupresor. No se aconseja tomar ninguna de las dos plantas durante el embarazo, por la ausencia de datos al respecto. Como se desconoce si pueden interactuar con los antirretrovirales, se recomienda un consumo moderado si se está tomando TARGA.
Setas (maitake, reishi y shiitake)

De las tres especies, shiitake es la que ha sido más estudiada en el contexto de la infección por VIH, aunque los especialistas en medicina china creen que maitake es la más potente.
Las setas frescas pueden ser incluidas en la dieta si se preparan de forma adecuada y las setas secas pueden prepararse para tomar en forma de infusión. Asimismo, existen cápsulas con setas secas, en ocasiones acompañadas por otros extractos herbales. Las setas pueden causar, de forma ocasional, molestias estomacales o diarrea, particularmente si se toman con el estómago vacío. Es importante que las personas con cualquier tipo de alergia a las setas no tomen ninguna de estas tres, ya que las reacciones alérgicas pueden ser graves e, incluso, causar la muerte.

Referencia:
- A Practical Guide to Herbal Therapies for People Living With HIV de Canadian AIDS Treatment Information Exchange (CATIE). Disponible en: www.catie.ca
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Enferm.Rara Autoinmunesinfrome antisintetasa afectación músculos y pulmones (Neumopatía Intersticial). Me tratan con quimioterapia cellcept 1500+ Dacortin 60 diarios. Me recomendarían algo distinto. Después de 7 años. Tengo un brote y otra vez quimio y corticoides.
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Buenas tardes tengo leucemia linfocítica crónica, y mi duda es si puedo tomar uña de gato gracias saludos
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¿El astragalo entonces no inhibe el efecto de los antirreteovirales? Gracias.
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Buenas tardes tengo los cd4 en 131 existe alguna forma natural para aumentar mi cd4
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El aceite de coco te ayudará a bajar los niveles de carga viral y subirá los CD4 y ayuda a que otras enfermedades no ataquen tu cuerpo.
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Para una infección de candidiasis por favor recomendar un tratamiento efectivo natural y contraindicaciones. Muchas Gracias
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Hola, tengo fibromialgia y S.F.C., y me gustaría que me informaran de qué plantas podrian mejorar mi salud, muchas gracias
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