gTt-VIH

Soy un recluso de la cárcel de Pereiro de Aguiar, seropositivo en fase C-3. En mi última analítica tenía 124 CD4, la carga viral aún no me la han dado. No quiero decir mi nombre por temor a represalias en el caso de que fuese publicada esta carta o un resumen de ella. 

Una primera parte de esta carta es una denuncia en los descuentos de las PNC (Pensiones No Contributivas) por manutención. Tenemos que pagar la comida que nos dan y la poquísima y deficiente ropa que proporciona el centro. Si tienes una PNC e intentas comer (yo no considero que eso sea comida) y es dieta general, te descuentan 70€ al mes (140€ cuando tienes paga extra), y si estas apuntado a la dieta para diabéticos, un poco más blanda con el suplemento tan sólo de dos yogures naturales al día, te descuentan de la PNC 140€ al mes (280€ los meses de paga extra). Creo haber oído por parte del Comité Ciudadano Anti-SIDA de Ourense, que un juez ha dictado sentencia a pagar la PNC completa más los atrasos a un preso de otra cárcel pues él considera que esto es ilegal. 

El colectivo de presos VIH+ que tenemos una PNC no disponemos aún de información sobre este punto y qué pasos debemos seguir para que nos den las PNC íntegras. 

En mi caso no puedo comer la dieta general al no tener casi dentadura y me la están haciendo pagar. Al hacerlo no puedo comprar alimentos en el economato para al menos alimentarme algo más correctamente. Es la primera vez que escribo a esta revista y os pediría que publicaseis cualquier tipo de información al respecto sobre la ilegalidad de estos descuentos que tanto nos perjudican. 

Es la primera vez que caigo preso (y por muchos años) y no les importa mi estado de salud. Como el juez de vigilancia me dijo en una ocasión, “tengo que estar medio muerto para que me apliquen el artículo 196.2”. 

Respecto a algunas irregularidades de la cárcel de Pereiro de Aguiar, también os quiero informar que en el patio interior no hay ningún tipo de calefacción y por las mañanas pasamos mucho frío, cosa que ni a los seropositivos, ni a nadie, les puede ir bien. 

En el programa de intercambio de jeringuillas –PIJ- (que dicen que es confidencial) no reparten papel de aluminio y esto obliga a inyectarte la heroína o cocaína [a pelo]. Yo no estoy en este programa, pero antes de ingresar en la cárcel, ayudaba como voluntario en el PIJ y aparte de cambiar las jeringuillas se les proporcionaba a los reclusos papel de aluminio. 

Sé que no estoy en un hotel, pero la cárcel se supone que es para rehabilitar a las personas y que salgan mejor de lo que entraron.