editoriales
«No toques la mesa del/de la médic@, para él/ella es un territorio sagrado», una certera recomendación de Guillermo Valverde en la entrevista que publicamos en este número de LO+POSITIVO. Este mueble en la habitación de la consulta deviene así un símbolo de los problemas de incomunicación que dominan en la relación médic@- paciente.
Las causas son múltiples y no pueden imputarse todas sin más a una de las partes, aunque no podemos olvidar que las posiciones de cada una son desiguales en términos poder. Pero, ¿qué margen de maniobra tiene el/la médic@ con una voluntad firme de hacer las cosas bien? Limitado, muy limitado. Es más, ser un/a médic@ enrollado suele estar penalizado: la lista de pacientes que se presentan para ser atendid@s se incrementa sin que lo haga el tiempo para hacerlo.
Pensamos que el cambio deben hacerlo las personas, pero éstas son parte de un sistema cuya modificación se les escapa, si no es que la promueven colectivamente. Por eso, cuando un/a especialista da la razón al/la usuari@ por sus quejas pero se muestra resignad@ porque poco se puede hacer, el interrogante, como replica una de las entrevistadas, es por qué no vemos a la comunidad médica ponerse a la vanguardia de las demandas de mejora y cambio.
Los asuntos por resolver van acumulándose: l@s facultativ@s del VIH son, de facto, l@s médic@s de asistencia primaria de quienes atienden sin que estén formad@s ni ayudad@s para ello, el porcentaje de tiempo que ha de dedicarse a la investigación y promoción profesional en detrimento de la atención directa tiene que ir subiendo si no se quiere quedar atrás, cada vez hay más personas con VIH viviendo más tiempo y pidiendo atención individualizada sin que los equipos se amplíen de modo acorde, con la correspondiente masificación, y el abordaje interdisciplinar es el privilegio de escasísimos centros. Y eso partiendo de una atención estándar que no se alcanza en un número indeterminado de centros.
Son sólo unos ejemplos. No es la primera vez que abogamos aquí por una alianza cómplice de los sectores implicados en pos de unos cuidados de salud para las personas con VIH/SIDA dignos de su nombre. Volvemos a insistir en ello esperando que quienes tienen la capacidad tomen la iniciativa para ello.
Comentar
Nota: No serán publicados los comentarios ofensivos, los que puedan resultar inapropiados para personas de otras confesiones religiosas ni los que contengan datos personales. gTt no se hace responsable de las opiniones publicadas.
No hay comentarios aún ¡Sé el primero en dejar uno!
Enviar un comentario nuevo