gTt-VIH

En Santiago de Chile no esperan a que oscurezca para encender velas memoriales (ya lo hacen en mayo): marchan por la Alameda a cara descubierta y a ritmo de batucada. El 1º de diciembre en el país andino es una celebración de la vida y un acto de orgullo y visibilidad. 

En San Isidro, 367, no lejos de la avenida de la Alameda y de la mítica casa de La Moneda, donde resistió hasta el final el Presidente Salvador Allende, está la sede de Vivo Positivo, la coordinadora chilena de grupos de personas con VIH. Se trata de un viejo caserón cedido por el gobierno a Vivo Positivo y que sus activistas están rehabilitando poco a poco. El nuevo y amplio centro, que cuenta con servicios de todo tipo, fue inaugurado en abril de 2002 por el mismísimo presidente de la república, Ricardo Lagos: una foto principal da fe del acto. 

El jueves 28 de noviembre por la tarde la actividad era frenética en la calle San Isidro. Al día siguiente se inauguraba el V Encuentro Chileno de Personas viviendo con VIH al que se han inscrito cerca de 1.500 personas de todo el país. Las ONG calculan que Chile cuenta con una población de 50.000 personas viviendo con VIH, aunque el gobierno sólo admite cerca de 18.000. 

A lo largo de los tres días se desplegó un exhaustivo programa con ponentes locales e internacionales, se presentaron cuatro nuevos libros sobre VIH y ética, derechos humanos, tratamientos y prevención, una nueva edición de la revista Vivo Positivo, y varios folletos prácticos. Abrumador. 

Impresiona de veras la implicación de la comunidad chilena del VIH, pese a lo reciente de una dura historia nacional, y con el dictador todavía coleando. Y sin embargo, hay está la capacidad de convocatoria, el eco en prácticamente todos los grandes medios de comunicación y la presencia institucional: inauguró el encuentro el Ministro de Salud, eso sí, se llevó su tanda de abucheos. 

El Encuentro se cerró el domingo 1 de diciembre con una marcha por la Alameda. Desfilaron cerca de mil personas divididas entre dos secciones de batucada y protegidas por un numeroso contingente de carabineros: saludos entre facilitadores de talleres de prevención para las fuerzas del orden y representantes de éstas. Al acabar en la popular Plaza de Armas, múltiples rostros alzaron voces plurales de denuncia, reivindicación y presencia. Todavía deben estar resonando. 

Para más información: www.vivopositivo.org