opina
Cuando tenía 18 años me dieron la noticia de que era seropositiva. Mi infancia no fue nada fácil; a los 9 años quedé huérfana, y mis hermanos, con los que no tengo ningún tipo de contacto ni noticias prácticamente desde entonces, están repartidos por diferentes ciudades españolas.
A los 16 años comencé a jugar con las drogas. He sido politoxicómana durante 10 años de mi vida. La droga hizo mella en mi persona degenerándola tanto física como psíquicamente. Creó una dependencia tal que me llevó a pasar por situaciones muy amargas y vergonzantes, como son la prostitución, la cárcel e incluso acabar en una indigencia total.
Hace 5 años que llegué a Alicante después de recorrer distintos albergues de España y dormir muchas noches en la calle, en cualquier parque o cajero automático. Ingresé por urgencias en el Hospital General, con fiebres muy altas, menos de 40Kg de peso, anemia. Pasé dos meses largos en la octava planta (Enfermedades Infecciosas), con neumonía y lesmaniashis. El SIDA daba la cara con enfermedades oportunistas, lógico, había empezado varios tratamientos pero sin éxito porque me resultaba difícil habituarme a tanta medicación y a sus efectos secundarios. Me sentía tan débil, que no tenía fuerzas, valor y lo que es más importante ninguna ilusión ni esperanza de futuro para continuar. Había malvivido por no aprovechar las cosas buenas que te ofrece el día a día.
Tenía la sensación de que cualquier esfuerzo sería en vano. ¡¡Qué equivocada estaba!!
Al darme el alta en el hospital me acogieron en VERITAS, donde permanecí dos años conviviendo con más personas seropositivas. En ese momento me di cuenta de los estragos que hace esta enfermedad: residentes que habían sufrido parálisis, algun@s llevaban años postrados en una silla de ruedas; otro había perdido la vista; a otr@s les había afectado al cerebro produciendo alteraciones como pérdida de memoria o enfermedades psiquiátricas.
En esos dos años me recuperé bastante físicamente. Comía cinco veces al día, seguía las pautas de medicación y revisiones y analíticas cada tres meses.
Comencé a realizar varios cursillos para aprender, para mantener la mente ocupada y salir un poco del entorno de la casa. De vez en cuando trabajaba cuidando niñ@s o personas mayores, o limpiando casas. Para continuar mi reinserción solicité entrar en un piso tutelado.
CÁRITAS DIOCESANA me ayudó cubriendo las necesidades básicas, porque no tenía ningún tipo de ingreso.
Hace año y medio pasé una depresión aguda. Una tarde-noche no recuerdo bien, me dio un bajón moral que me costaba respirar, no quería vivir. Tomé muchas pastillas y con una hoja bisturí me corté las venas.
Actualmente tengo 35 años, sigo en un piso tutelado de Cáritas, estoy cobrando una NO CONTRIBUTIVA, cuido por las noches a una persona mayor, continúo haciendo cursos siempre que puedo compaginarlos con el trabajo.
La mayor dificultad que encuentro es a la hora de relacionarme con personas que no padecen la enfermedad. Vivimos unos tiempos en los que prima el consumismo, la competitividad, desinformación o mala información sobre el SIDA. La SOCIEDAD intenta excluir de su entorno todo aquello que pueda afectar a su bienestar. Por este motivo se rechaza al negro por su color de piel, al gitano por ser analfabeto y vivir en chabolas, al emigrante por aprovechar el trabajo que ningún español quiere realizar, al drogadicto por aumentar la delincuencia, a l@s que sufrimos SIDA por ser una enfermedad 'contagiosa'.
Por suerte no todo el mundo piensa igual. Hay asociaciones, ONG, voluntariados, integrados por personas anónimas que tienen otros valores más humanitarios, dedican su tiempo a mejorar la calidad de vida de los EXCLUID@S. Escuchan nuestras necesidades, comparten nuestros miedos y alegrías.
A TOD@S ELL@S QUIERO DAR LAS GRACIAS POR LA LABOR QUE REALIZAN.
Comentar
Nota: No serán publicados los comentarios ofensivos, los que puedan resultar inapropiados para personas de otras confesiones religiosas ni los que contengan datos personales. gTt no se hace responsable de las opiniones publicadas.
No hay comentarios aún ¡Sé el primero en dejar uno!
Enviar un comentario nuevo