la cara culta
SER NOMBRE
Tengo una pesadumbre
en mi espíritu...
y debe de existir,
aunque sólo exista
en el hipotálamo
de mi cerebro.
En fantasmas...
creo… que no creo,
ni en almas prisioneras
en sustancias invisibles
de ningún cuerpo.
Sí creo en la energía
que recreo el movimiento,
y en nuestra existencia
y en las múltiples longitudes
del incógnito universo.
Creo en la mentira de la razón
desesperada en lo cierto,
que para alcanzar la verdad,
encierra nuestros sentidos
en una cárcel de sentimientos.
Creo en los fósiles
de mares inmensos,
que han hallado su fragancia
en las montañas, arropándose,
con todas las sales del desierto.
Creo firmemente
en las selvas vírgenes
violadas en su fuero interno
por flores extraordinarias
que esparcen el polen
sobre tibios gineceos
y se hinchan de vidas
que nunca antes han sido...
que por no nombradas -todavía-
nunca fueron.

DESTINO
Mi destino no está escrito
en las líneas de mis manos,
ni en la mecánica celeste
por la que se rigen los planetas,
ni en los simbólicos arcanos
que giran en su misma rueda.
No está en ninguna filosofía
al margen de la naturaleza,
ni en la conciencia pervertida
por investigadores sin conciencia,
ni en el progreso invertido
en inmensos capitales de guerra.
No está en ningún camino
que me lleve por la vía estrecha,
ni en las ideas selváticas
de una ideología perfecta,
ni en los ojos del peregrino
que sueña con las estrellas.
Mi destino es un presente
moviéndose en la sorpresa.
Comentar
Nota: No serán publicados los comentarios ofensivos, los que puedan resultar inapropiados para personas de otras confesiones religiosas ni los que contengan datos personales. gTt no se hace responsable de las opiniones publicadas.
No hay comentarios aún ¡Sé el primero en dejar uno!
Enviar un comentario nuevo