al detalle
Una de las características principales de los diferentes colectivos inmigrados en nuestro país es su rica diversidad cultural, que se hace también extensible al ámbito sanitario. L@s profesionales de la salud que atienden a sus pacientes siguiendo los protocolos de atención y prevención de la medicina occidental se encuentran ante el hecho de que sus pacientes inmigrantes no responden a tales códigos sino a los de su propio ámbito cultural. Por ello much@s líderes comunitarios y algun@s profesionales de la salud consideran necesario que uno de los aspectos en los que se debe intervenir activamente es el del conocimiento y la comprensión de la diversidad cultural y sexual del/la inmigrad@ para facilitarle el acercamiento al sistema público sanitario a través de programas de atención y prevención más adecuados a sus mitos y representaciones en torno a sus prácticas sexuales y al SIDA. Para tratar de responder a estas necesidades, se celebraron dos encuentros relacionados con la Conferencia de Barcelona.
Jornadas sobre Sexualidad, Inmigración y Prevención del SIDA
Durante el mes de junio de este año se celebró en la Ciudad Condal, como actividad preparatoria a la XIV Conferencia Internacional del SIDA, las Jornadas sobre Sexualidad, Inmigración y Prevención del SIDA. Sus objetivos principales eran reflexionar y conocer los aspectos socioculturales que influyen en las prácticas sexuales de los colectivos inmigrados, las creencias y visiones de l@s profesionales de la salud con respecto a la sexualidad, inmigración y prevención del SIDA y la consecución de propuestas y acciones para mejorar y adecuar la atención y la prevención en la práctica sanitaria.
En estas jornadas divers@s ponentes internacionales hablaron sobre las distintas concepciones y representaciones que se tienen de la sexualidad en aquellas regiones de las que proceden la mayoría de inmigrantes: Asia Central, África Subsahariana, el Magreb y América Latina. Se pretendía que l@s asistentes, profesionales de la salud, agentes de salud y mediadores culturales, conocieran y comprendieran cómo se vive la sexualidad en esas zonas y se establecieran las diferencias existentes respecto a la concepción occidental. En este sentido, se puso de manifiesto que los programas de prevención válidos para Occidente son poco adecuados o ineficaces tanto para las zonas mencionadas como para los colectivos procedentes de éstas que han inmigrado a Europa. Como ejemplo, se puede citar la ineficacia de los panfletos con información escrita sobre el SIDA en zonas donde una gran parte de la población femenina es analfabeta (Magreb) o el fomento inadecuado del uso del preservativo en países en los que se considera que éste atenta contra la hombría (Pakistán).
Dentro de las jornadas se desarrollaron además diversos talleres en los que l@s participantes debían identificar los múltiples estereotipos socioculturales presentes en las prácticas profesionales en el entorno de la sexualidad, la inmigración y la prevención del SIDA. Finalmente, se expusieron las conclusiones y las propuestas en las que, de manera general, se puso de manifiesto la necesidad urgente de crear e implementar más y mejores programas de actuación y prevención, partiendo del conocimiento de la diversidad en la práctica sexual para adaptarlos a los diferentes colectivos inmigrados en España. Asimismo, se insistió mucho en la captación y formación de un mayor número de mediadores culturales y agentes de salud procedentes de los propios colectivos inmigrados con el objetivo de que sirvan de puente entre el sistema sanitario español y dichos colectivos.
En definitiva, estas jornadas han mostrado que los referentes culturales de una persona pueden determinar su comportamiento. Sin embargo, también es cierto que los códigos culturales generales se alimentan de los procesos de aprendizajes particulares, por lo que es importante trabajar con las personas además que con la cultura.
Para más información, contacta con el Centro de Medicina Tropical de Barcelona en http://cvsmt.pbcn@ics.scs.es
Simposio: Inmigración y SIDA – Situación, Políticas e Intervenciones
Dentro del marco de las actividades de la XIV Conferencia Internacional, la organización AIDS & Mobility (Proyecto Europeo SIDA y Movilidad) llevó a cabo una actividad satélite sobre Inmigración y SIDA: Situación, Políticas e Intervenciones. Sus objetivos eran incrementar los conocimientos con respecto a la inmigración y el VIH/SIDA, describir el estado de la situación relacionada con la movilidad y el VIH en diferentes regiones del planeta, presentar modelos en la práctica sanitaria adecuados en el área de las políticas, prevención y atención y facilitar el intercambio de visiones y experiencias de trabajo en el campo del VIH y la movilidad.
En este simposio l@s ponentes comenzaron por explicar las múltiples dificultades por las que atraviesan las zonas más deprimidas del planeta para el acceso a la salud y a los tratamientos antirretrovirales. Se hicieron intervenciones sobre Asia del Sur y Central, Europa, África, América Central y México. Aunque la situación socioeconómica, política y cultural de cada región es particular, tod@s l@s ponentes coincidieron en que los factores que impulsan la movilidad de las personas hacia los países más desarrollados parecen ser muy similares en las mencionadas regiones: conflictos, guerras y pobreza. Existe un factor añadido, que según l@s ponentes se ha detectado sobre todo en África, que es la necesidad de emigrar para conseguir acceso a tratamiento antirretroviral. Por otra parte, se puso de manifiesto que en todos los países receptores de inmigrantes la xenofobia y la estigmatización hacia estos son actitudes comunes. Incluso en países en los que existía una política abierta hacia la inmigración como era el caso de Canadá, ahora se exige la prueba obligatoria de detección del VIH. En este sentido, se hizo hincapié en la necesidad de llegar a un acuerdo respecto a una política global para abolir este tipo de pruebas que atentan contra los derechos humanos.
Finalmente, l@s ponentes expusieron una serie de propuestas para disminuir la incidencia del VIH/SIDA en la p o b l a - c i ó n inmigrada. Una de las más destacables es la implementación de programas preparatorios para l@s inmigrantes antes de salir de su país, en los que la educación sobre VIH sea una parte fundamental. También se propuso la realización de intervenciones de base comunitaria, en las que las actividades deberían extenderse además a la familia y a la comunidad del/la inmigrad@ en su país de origen, ya que, según l@s ponentes, ést@s pueden ser inmigrantes potenciales. Por último, se resaltó la necesidad de tener en cuenta a la mujer como un ser sexualmente activo y, por tanto, potencial transmisora del virus del VIH, desechando la imagen de la mujer como víctima pasiva.
El informe completo de este simposio está disponible en su original en inglés en
http://www.aidsmobility.org/satellitebarcelona.pdf
Traductores, mediadores y agentesCon el rápido incremento de la inmigración en nuestro país han aparecido, a veces con más voluntarismo que profesionalidad, iniciativas dirigidas a hacer de puente entre los sistemas de salud y los colectivos inmigrados. Esto ha hecho que se utilicen varios conceptos y figuras como si fueran sinónimos, cuando en realidad cumplen diferentes papeles. Quien acompaña a una mujer inmigrante que no habla castellano al/la médic@, por ejemplo, es una traductora (casi siempre es otra mujer). Su actuación se limita a verter en la otra lengua las preguntas del/la facultativ@ y luego a traducir al castellano lo que la paciente responda. Sin embargo, su tarea es crucial para el inicio de la interacción con el sistema de salud. Puede que el/la médic@ recomiende algún tipo de práctica o incluso análisis exploratorio al que un/a paciente inmigrante se niegue. Esto puede ser particularmente cierto si el/la paciente y el/la médic@ no son del mismo sexo. En estas ocasiones, el/la médic@ puede sentirse perplej@ o desarmad@. Un mediador cultural ayudará a entender a la parte correspondiente el porqué de la petición del/la especialista y el porqué de las reticencias del/la paciente, y a intentar encontrar una vía de acuerdo. Por ejemplo, que la exploración la realice un/a profesional del mismo sexo. Pero si de lo que se trata es de abordar aspectos particularmente delicados, como es la prevención sexual del VIH, incluso un/a mediador/a puede no ser suficiente. Entonces lo que vamos a necesitar es un/a agente de salud comunitaria, una persona surgida de la propia comunidad entre la que se desea introducir el mensaje preventivo. El/La agente de salud comunitaria estará en mejores condiciones de conocimiento cultural y accesibilidad al grupo, por lo que podrá trabajar desde dentro, evitando sentimientos de imposición cultural, las actitudes y creencias que puedan dificultar el abordaje de la prevención. El objetivo final, claro, es contar con agentes de salud comunitaria, ya que pueden asumir también el rol de mediadores culturales o de simples traductores a lo que es ya una figura muy valiosa. Ahora bien, la formación de agentes de salud lleva su tiempo y requiere recursos no siempre disponibles: improvisar en este terreno puede tener efectos muy negativos que rompan canales de comunicación con frecuencia frágiles. JOAN TALLADA |
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