las más positivas
Cada vez es mayor la presencia activa de las mujeres en la lucha contra el VIH tanto en el ámbito local como internacional y también con más frecuencia reclaman una atención mayor y más específica hacia los temas que les atañen. Pero esto no se ha visto reflejado en el contenido del programa oficial de la conferencia sino en las actividades satélite promocionadas por asociaciones internacionales de mujeres que no se resignan a ver estos temas relegados al olvido.
Es cierto que al revisar los abstracts de las sesiones da la impresión de que se ha producido algún cambio, pero al profundizar un poco más descubrimos que este cambio no es del todo real, o al menos no en la medida en que sería deseable, sobre todo teniendo en cuenta la evolución que sigue la epidemia. Hay muchas ponencias que incluyen en su título las palabras “género” o “mujer”, casi todas incluidas en aquellos itinerarios relacionados con cuestiones psicosociales y con la prevención, y muy pocas en las áreas de investigación clínica, tratamiento o efectos secundarios.
La mayor parte de las veces, la transmisión vertical o la lactancia son el centro de la investigación en este campo siendo escasos los estudios que tengan en cuenta las diferencias de género no sólo en su diseño sino también en el análisis de resultados.
Quizá lo más destacable que se presentó en la XIV Conferencia sobre mujer y VIH fue la confirmación de algunos temas que venían siendo apuntados con anterioridad:
Progresión a SIDA. Se presentaron algunos estudios que confirmaban resultados previos en los que se mostraba que, a iguales niveles de carga viral, no existía ninguna diferencia entre hombres y mujeres en cuanto a la evolución de la infección, tanto en condiciones de tratamiento como en el curso natural de la infección.
Respuesta a TARGA. Otro tema importante en el que se obtuvieron datos específicos sobre mujeres fue en la respuesta ante el tratamiento.
En algunos estudios no se observaron diferencias en cuanto a la respuesta al tratamiento en situaciones de CD4, edad y tratamiento similares. En un estudio en pacientes naive a tratamiento se observó una mejor respuesta inmunológica en mujeres, y en el ensayo Atlantic no se produjeron diferencias entre ambos sexos en cuanto a la respuesta virológica a TARGA y a toxicidad, aunque hay que señalar que las mujeres eran más jóvenes y tenían menor carga viral al inicio. En cambio, sí se encontraron diferencias en cuanto a alteraciones analíticas, sobre todo de toxicidad hepática (menor en mujeres que en hombres), por lo que l@s autores sugieren que el género sea incluido como variable en el análisis de ensayos clínicos.
Efectos secundarios. Se han presentado muy pocos estudios sobre efectos secundarios específicos de mujeres, a pesar de que existen numerosos indicios que ponen de manifiesto la existencia de posibles diferencias entre sexos. Lo que sí queda bien claro es que es preciso realizar más investigación diferenciada por sexo que permita un análisis más adecuado de la situación.
Este pequeño recorrido por el contenido de la conferencia no hace más que confirmar que la respuesta global al SIDA pasa por compartir conocimientos desde el compromiso para la acción. De nada nos sirve comprobar una y otra vez que el género es el eje sobre el que se está desarrollando la epidemia si la investigación científica transcurre ajena a este conocimiento. No se puede avanzar en la lucha si se mantienen separados los conocimientos sobre los diferentes aspectos que influyen en la prevención del VIH y en el tratamiento y cuidado de las personas infectadas.
El último informe elaborado por ONUSIDA sobre la posible evolución del SIDA en los próximos 20 años, presentado en Barcelona en la XIV Conferencia Internacional del SIDA, aporta unos datos que resultan escalofriantes al tiempo que ponen de manifiesto el gran fracaso de los esfuerzos de prevención de la transmisión del VIH. Se calcula que, de continuar al ritmo actual, para el año 2020 se habrán producido 68 millones de muertes a causa del SIDA, de las que es muy probable que más del 67% se produzcan en mujeres. El 67% de 68 millones. Es decir, más de 45 millones de mujeres habrán desaparecido en los próximos 18 años por causa del VIH, lo cual constituirá un verdadero cataclismo generacional en algunas regiones como África, en donde se producirán la mayor parte de estas muertes. En palabras de Stephen Lewis, Secretario General de Naciones Unidas, «el precio que pagan mujeres y niñas es inimaginable y representa para África y para el mundo entero un reto práctico y moral que sitúa el género en el mismo centro de la condición humana. La práctica de ignorar el análisis de género ha resultado letal». |
Fuentes:
Abstracts de la XIV Conferencia Internacional del SIDA
(www.aids2002.com).
Informe sobre la epidemia mundial de VIH/SIDA 2002.
(www.unaids.org/barcelona/presskit/Spanish/barcelona%20report/ embargo_html.htm).
ULRIKE SONNENBERG-SCHWAN: Let’s talk about gender? Gender-specific aspects from Barcelona (European AIDS Treatment News, en prensa
http://www.eatg.org).
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