La prevención combinada jugará un papel esencial para reducir el número de nuevos casos del VIH
Mañana sábado es 1 de diciembre: Día Mundial del Sida. Un año más, las entidades comunitarias e instituciones de ámbito nacional e internacional aprovechan la fecha para reivindicar y establecer la agenda de prioridades. Así, ONUSIDA ha lanzado su campaña “Vive la vida positivamente: conoce tu estado serológico”, que pretende hacer aflorar los casos de infección por el VIH no diagnosticados. La reducción del porcentaje de personas con el VIH que desconocen que están infectadas constituye el primer obstáculo para alcanzar los objetivos “90-90-90” de ONUSIDA para 2020, mediante los cuales se pretende controlar la epidemia mundial del VIH (véase La Noticia del Día 28/06/2017). A pesar de que algunos países de Europa Occidental están próximos a alcanzar este objetivo, este resulta mucho más lejano en otras áreas geográficas.
Hacer aflorar casos no diagnosticados facilita que las personas se pongan en tratamiento, con el impacto positivo que ello tiene tanto en la salud individual como en la colectiva, gracias al efecto preventivo del tratamiento. Así, el impacto que supondría lograr que el 90% de las personas infectadas estuvieran diagnosticadas jugaría un papel importante en el control de la epidemia y (de manera indirecta, si se realizan tareas adecuadas de counselling, derivación a servicios sanitarios y seguimiento médico), en el cumplimiento de los otros dos “noventas” (90% de las personas diagnosticadas en tratamiento y 90% de las personas en tratamiento con carga viral indetectable).
Según datos de ONUSIDA, en 2017, el 75% de las personas infectadas por el VIH conocían su estado serológico, porcentaje claramente superior al 67% registrado dos años antes. Esto supone que aún hay más de nueve millones de personas en el mundo que tienen el VIH y desconocen su estado serológico. En cuanto a los avances en el resto de los objetivos de ONUSIDA, en 2017, los porcentajes de personas diagnosticadas en tratamiento antirretroviral y de personas en tratamiento con carga viral indetectable fueron del 79% y el 81%, de forma respectiva.
Las principales barreras de acceso a las pruebas del VIH a nivel global por parte de las poblaciones más vulnerables al virus son el estigma y la discriminación. En determinadas zonas, como el África Central y occidental y el Oriente Medio, las tasas de personas infectadas diagnosticadas se sitúan por debajo del 50% y es donde se sitúan los retos más importantes en lo relativo a nuevos diagnósticos.
En cuanto a la situación en España, el foco se sitúa principalmente en dos ámbitos: la lucha por los derechos de las personas con el VIH y la implementación el acceso a la profilaxis preexposición (PrEP, en sus siglas en inglés) para lograr una disminución de las nuevas infecciones.
Así, esta semana la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el ministro del Interior han presentado el Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH. Dicho pacto contempla asegurar que los certificados médicos no incluyan el estado serológico como indicador de enfermedad infecto contagiosa, garantizar el acceso a las técnicas de reproducción asistida y a la adopción, vigilar las situaciones de discriminación y reducir el estigma social.
En lo relativo al acceso a la PrEP, sigue en boga la intención manifestada por el Ministerio de Sanidad de iniciar los trámites para que esta intervención preventiva se incluya en la Cartera Básica de Servicios. El principal problema radica en que ahora las Comunidades Autónomas (CCAA) –que son quienes en última instancia gestionan la atención sanitaria– deberán adherirse a dicha propuesta para que se haga efectiva. Las organizaciones comunitarias son conscientes de ello y ya comienzan a ejercer presión sobre las CC AA para que implementen la PrEP. Se espera que con motivo del día mundial dichas reivindicaciones se intensifiquen.
Fuente: ONUSIDA / CESIDA / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Comunicado de prensa de ONUSIDA 22/11/2018.
