La cuarta parte de las personas que desean tomar PrEP en Inglaterra no pueden conseguirla, según un sondeo

Miguel Vázquez
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El mismo estudio refleja que los usuarios de PrEP declaran unos niveles significativamente mayores de satisfacción con su vida sexual, a pesar de la preocupación por el estigma

Un porcentaje significativo de los hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (HSH) de Inglaterra afirman que no han podido acceder a la profilaxis preexposición (PrEP), a pesar de desear utilizarla. El sondeo también constata el valor de la PrEP sobre la reducción de la ansiedad y el estrés. Estos son los resultados de un sondeo realizado el pasado mes de mayo por Public Health England en colaboración con PrEPster e IWantPrEPNow, que lo promocionaron a través de sus webs y redes sociales.
El sondeo estaba dirigido de forma específica a hombres gais, bisexuales y otros HSH que habían estado tomando la PrEP desde enero de 2016 o que habían intentado acceder a ella. Se fijó esa fecha porque antes de ella oficialmente apenas 500 personas estaban accediendo a la PrEP en Inglaterra, a través del ensayo PROUD (aunque se sabe que algunos hombres la estaban consiguiendo por internet). Los resultados de una encuesta anterior (realizada en julio de 2017) revelaron que el uso de la PrEP en Inglaterra estaba creciendo con rapidez y que la mayoría de los usuarios tenían la intención de unirse al ensayo PrEP IMPACT (que comenzó unos meses más tarde, en octubre de ese mismo año).
En la encuesta actual participaron 1.711 personas, de las que 1.565 proporcionaron datos demográficos. La mayoría (93%) afirmó que eran hombres que mantenían relaciones sexuales con hombres, pero el 2,4% se clasificó como trans o no binarios y el 1% se definió como heterosexual. El 83% era de etnia blanca, mientras que el 13% se clasificaron como de etnia negra o de una minoría étnica. La mitad de los encuestados vivía en Londres y algo más de la mitad tenía entre 30 y 44 años.
Unas 1.348 personas afirmaron que habían utilizado la PrEP desde enero de 2016 y 1.066 indicaron que lo estaban haciendo en ese momento (lo que supone un 80% de las que tomaron PrEP en algún momento o un 62% respecto al total de encuestados). Más de la mitad de los usuarios de PrEP en activo la recibían a través del ensayo PrEP IMPACT (58%), mientras que un tercio (34%) la estaban comprando por internet. Tres cuartas partes de los usuarios de PrEP afirmaron que la tomaban diariamente, mientras que uno de cada seis declaró que la tomaban cuando sabían que iban a tener relaciones sexuales de riesgo (lo que se denomina dosificación “basada en eventos").
Unas 193 personas afirmaron que habían utilizado la PrEP durante ese período, pero que ya la habían interrumpido y los motivos aducidos para ello con mayor frecuencia fueron que no estaban teniendo relaciones sexuales (42%) o que se encontraban en una relación monógama (22%).
Por su parte, 393 personas afirmaron que habían intentado acceder a la PrEP desde enero de 2016, pero que no lo habían conseguido. Esto supone el 21% del total de encuestados, o casi el 30% respecto a los 1.348 que habían accedido con éxito a la PrEP en algún momento. Aproximadamente la mitad de los participantes vivía fuera de Londres, y sin embargo, supusieron el 72% de las personas que no habían logrado acceder a la PrEP, lo que significa que vivir fuera de esa ciudad supuso un 40% más de probabilidades de no recibir PrEP. Este porcentaje fue aún más desfavorable en el caso de las personas que vivían en el norte de Inglaterra.
Prácticamente todos los hombres (96%) que habían tenido acceso a la PrEP declararon haber mantenido relaciones sexuales anales sin preservativo en los seis meses anteriores, un tercio de ellos con más de diez parejas sexuales. Entre los hombres que no pudieron acceder a la PrEP este porcentaje fue del 72%.
En lo que se refiere al estigma, casi la cuarta parte de los participantes declararon que les preocupaba que se les tratara de manera diferente debido al uso de la PrEP, mientras que uno de cada seis afirmó haber experimentado realmente el estigma. Unos 90 hombres afirmaron que habían sentido hostilidad por parte de sus parejas sexuales por utilizar la PrEP y casi la misma cantidad se había encontrado con gestos de desaprobación por parte de sus amigos. Sin embargo, sólo dos hombres señalaron el estigma como el motivo por el que interrumpieron la PrEP.
Uno de los hallazgos más sorprendentes fue que los hombres que recibían PrEP se mostraron mucho más satisfechos con su vida sexual (9% de los que no podían acceder a la PrEP frente al 28% de las que sí accedieron).
Para los promotores de la encuesta estos resultados confirman que la PrEP tiene un beneficio que va más allá de la prevención del VIH, ya que también ayuda a disfrutar de unas mejores relaciones sexuales al reducir el miedo, la ansiedad y el estrés.
En relación a la desigualdad de acceso según la zona de residencia, también afirmaron que eran necesario realizar actividades más específicas de promoción de la salud y promoción de la salud allí donde existen evidencias de que resulta más difícil acceder a la PrEP.

Fuente: Aidsmap/Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: Public Health England, PrEPster and IWantPrEPNow: study of pre-exposure prophylaxis (PrEP) in England?

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