Controversia respecto a la utilidad de remdesivir en el tratamiento de la COVID-19

Francesc Martínez
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Dos filtraciones de datos preliminares de estudios que evalúan el fármaco obtienen conclusiones opuestas respecto a su eficacia

Resultados contradictorios en el uso de remdesivir en el tratamiento de personas infectadas por el SARS-CoV-2 que han desarrollado COVID-19 (acrónimo en inglés de enfermedad por coronavirus 2019). Por un lado, unos comentarios de una investigadora de la Universidad de Chicago (EE UU) sobre un ensayo clínico de fase III apuntan a que el fármaco sería eficaz en personas con COVID-19 grave. Por otro lado, una publicación no autorizada de resultados de otro ensayo clínico en el sitio web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) –que fueron posteriormente eliminados– apuntaban a que el fármaco no aportaría beneficios terapéuticos a personas con COVID-19. Parece imprescindible esperar a la publicación oficial de datos sobre los estudios antes de sacar conclusiones precipitadas sobre la utilidad de remdesivir.

Los datos del primero de los estudios provenían de un hospital de Chicago que participa en un ensayo clínico de fase III con pacientes con COVID-19. Se trata de uno de los más de 150 centros participantes en el estudio que, en conjunto, han sumado más de 2.000 participantes. Los datos fueron comunicados por una investigadora en el marco de una discusión con colegas –que no pretendía ser una comunicación pública de resultados, pues aún faltaban una serie de revisiones por pares antes de publicarse–.

El análisis preliminar incluyó a 125 pacientes, de los que 113 tenían COVID-19 grave . Todos recibieron infusiones diarias de remdesivir y, según los resultados comunicados por la investigadora, se recuperaron más rápidamente de lo que sería esperable sin tratamiento. Su fiebre disminuyó rápidamente y los síntomas respiratorios mejoraron (en algunos casos que precisaban ventilación mecánica, esta pudo ser interrumpida rápidamente tras el inicio de la terapia). La mayoría de los participantes recibió el alta durante la primera semana de ingreso y solo se tuvieron que lamentar dos muertes (en apariencia, una tasa de mortalidad muy baja teniendo en cuenta los datos conocidos de la epidemia dada la gravedad de los participantes). Un posible sesgo de estos, en principio, buenos resultados fue que no hubo grupo comparador, por lo que no se puede asegurar que el tratamiento sea sin lugar a dudas el responsable de la buena evolución de los pacientes.

El segundo estudio, cuyos datos fueron publicados de forma accidental en la web de la OMS, había sido llevado a cabo en China y tuvo que ser interrumpido de forma prematura por falta de participantes . Los hallazgos hechos públicos evidenciaron que remdesivir no aumentó la velocidad de mejora de los síntomas ni redujo significativamente el riesgo de fallecer en comparación con placebo . Además, hasta un 12% de quienes recibieron remdesivir interrumpieron el tratamiento por efectos adversos (en el grupo con placebo el porcentaje de interrupciones fue del 5%). La compañía propietaria de la patente de remdesivir –Gilead Sciences– manifestó que los problemas para alcanzar el número de participantes deseado minó la potencia estadística del estudio para poder demostrar la eficacia de remdesivir y ese –y no una supuesta falta de eficacia– fue el motivo para interrumpir el ensayo .

Un tercer grupo de investigadores hizo públicos en The New England Journal of Medicine los datos del programa de uso compasivo de Gilead Sciences con remdesivir. Un total de 61 pacientes con COVID-19 y bajos niveles de oxígeno que se encontraban hospitalizados fueron incluidos en el estudio.

La mayoría eran hombres, la mediana de la edad era superior a 60 años y presentaban mayoritariamente comorbilidades tales como hipertensión o diabetes, lo que les hacía vulnerables a una peor evolución de la COVID-19.

Todos los participantes recibieron un ciclo de 10 días de remdesivir por infusión endovenosa. Los datos publicados se correspondieron a los de 53 participantes (de EE UU, Europa, Canadá y Japón). El 57% requerían de ventilación mecánica y el 8% estaban recibiendo oxigenación extracorpórea de membrana (una técnica que en la que la función oxigenadora de la sangre que realizan normalmente los pulmones pasa a llevarse a cabo en un dispositivo fuera del organismo).

Tras una mediana del seguimiento de 18 días, el 68% de los participantes precisaron de menor apoyo de oxigenación. Diecisiete de ellos pudieron dejar de utilizar ventilación mecánica y el 47% pudieron ser dados de alta del hospital. Las tasas de mortalidad fueron del 18% entre quienes precisaban de ventilación mecánica y del 5% entre quienes no precisaban de apoyo mecánico para mantener sus niveles de oxígeno . No se detectaron efectos secundarios no esperados. Tres cuartas partes de los participantes experimentaron aumentos de las transaminasas de leves a moderados (dos de las cuatro personas que interrumpieron el tratamiento lo hicieron por dichas elevaciones).

Una última publicación –en este caso un documento de orientación clínica para el tratamiento de población pediátrica con COVID-19– llevada a cabo por un panel de expertos consideran remdesivir como la opción terapéutica más adecuada para el tratamiento de la COVID-19 grave (casos excepcionales, ya que la mayoría de niños experimentan una versión benigna de la patología). Los propios autores reconocen que la recomendación no se ve apoyada por datos clínicos consistentes , ya que la evolución grave de la COVID-19 es muy infrecuente en niños y pocos datos han sido publicados de remdesivir usado en estas circunstancias (alguna pequeña serie de casos).

Toda esta información –la mayor parte de ella muy poco consistente– genera controversia respecto a remdesivir en el tratamiento de la COVID-19, pero en ningún caso parece que orienta hacia opiniones indiscutibles o definitivas. Dadas las circunstancias, será importante interpretar estos datos con prudencia y esperar a publicaciones oficiales de los numerosos ensayos clínicos que se encuentran en marcha.

Fuente: Hep / STAT / Healio / Elaboración propia ( gTt-VIH ).
Referencias: Comunicado de prensa de Gilead Sciences 23/04/2020.

Grein J, Ohmagari N, Shin D, et al. Compassionate Use of Remdesivir for Patients with Severe Covid-19. N Engl J Med. 2020 Apr 10. doi: 10.1056/NEJMoa2007016. [Epub ahead of print].

Chiotos K, Hayes M, Kimberlin DW, et al. Multicenter initial guidance on use of antivirals for children with COVID-19/SARS-CoV-2. J Pediatric Infect Dis Soc. 2020 Apr 22. pii: piaa045. doi: 10.1093/jpids/piaa045. [Epub ahead of print].

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