Existe el riesgo de que la pandemia de COVID-19 pueda provocar un aumento de las tasas de VIH y otras ITS

Miguel Vázquez
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Los gobiernos están dedicando gran parte de los recursos sanitarios a la respuesta a la COVID-19, lo que afecta a otros servicios, como los programas de salud sexual

La respuesta a la pandemia provocada por el SARS-CoV2, coronavirus causante de la COVID-19 (acrónimo en inglés de enfermedad por coronavirus 2019) está teniendo un gran efecto sobre distintos aspectos de nuestras vidas. En EE UU, un grupo de investigadores señala que también podría traer consigo un aumento de las tasas de infecciones de transmisión sexual (ITS) y un retroceso en la lucha contra el VIH debido a que los recursos de salud pública están centrados en la contención del coronavirus. En este mismo sentido, una encuesta realizada entre el personal sanitario en Reino Unido advierte que los servicios de salud sexual se están viendo afectados por la COVID-19 y un gran porcentaje de los médicos afirma que se ha reducido en más de un 80% la capacidad de atender a las personas de forma presencial.

A medida que los departamentos de salud locales en EE UU reorganizan los recursos para atender a la COVID-19, el acceso a los servicios de pruebas y tratamiento de ITS y VIH están disminuyendo y las clínicas reducen las horas o cierran completamente y cancelan algunos de sus programas. Además, estos recursos ya habían sufrido un recorte durante la recesión del año 2008. Hay que señalar que, en EE UU, el VIH y las ITS afectan de manera desproporcionada a la población de hombres negros, en particular a los hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (GBHSH).

Gran parte de los 2.200 especialistas que trabajan atendiendo las ITS y otras enfermedades infecciosas están siendo reasignados a la respuesta frente a la COVID-19. Entre las actividades que realizan dichos especialistas está el ponerse en contacto con personas que han dado positivo en las pruebas de ITS o VIH, asegurarse de que estén recibiendo tratamiento y realizar entrevistas confidenciales sobre sus contactos sexuales para asegurarse de que esas personas también reciben pruebas y tratamiento. Esto hace que las clínicas reduzcan sus horarios de atención y limitando las citas, reduciendo o suspendiendo sus servicios. Incluso algunas de estas clínicas han cerrado.

En consecuencia, las personas se quedan sin poder acceder a los servicios, por lo que en ocasiones sus infecciones no se tratan. Esto aumenta el riesgo de que aumente la tasa de transmisión de ITS, incluyendo el VIH, ya que si las personas no saben que tienen una ITS o el VIH pueden desarrollar complicaciones de salud y aumenta el riesgo de que las transmitan a sus parejas sexuales.

Por su parte, en Reino Unido los servicios de atención en persona dirigidos a pacientes que necesitan pruebas y tratamientos para las ITS, anticonceptivos y pruebas de VIH y la profilaxis preexposición (PrEP) se han reducido drásticamente , teniendo en cuenta que se ha cerrado el 54% de las clínicas de salud sexual y la dotación de personal es menos de la mitad de lo que era a principios de marzo. La Asociación Británica sobre la Salud Sexual y el VIH (BASHH, en sus siglas en inglés) ha realizado un sondeo entre el personal sanitario para conocer su perspectiva al respecto. En total, 196 personas miembros de BASHH (incluyendo personal médico, de enfermería, farmacéutico y otros) respondieron a la encuesta entre el 7 y el 17 de abril.

El 53% de las personas encuestadas afirmó que estaban realizando menos del 20% de sus citas en persona previas a la COVID. En cuanto a los servicios específicos del VIH, más de la mitad declaró que se había producido una reducción de más del 80% en el número de citas y el 35%, una reducción superior al 90%. Las personas encuestadas declararon que el 48% de su personal seguía en servicio; el 38% había sido reasignado a la atención de la COVID-19; y el 17% estaba confinado en casa, o enfermo.

A pesar de que un número importante de la medicación para las ITS (55%) y para el VIH (59%) se envía por correo, los servicios de mensajería no han crecido mucho para adecuarse a las necesidades. En algunos casos, los retrasos logísticos o burocráticos locales han hecho que las personas tengan que seguir recogiendo medicamentos o recetas en la propia clínica.

El 99% de las clínicas realiza una preselección telefónica para restringir la asistencia en persona a las citas relacionadas con las ITS y en el 92% se hace lo mismo con las citas para el VIH. Para compensar esto, muchas clínicas están aumentado los servicios de evaluación y prueba on-line y por correo. Así, el 77% están enviando pruebas de ITS a casa, así como el 67% envía pruebas de VIH a domicilio. Además, el 35% realizan evaluaciones on-line para el tratamiento de las ITS.

No obstante, algunos servicios es preciso realizarlos en persona, y las clínicas los estaban manteniendo, especialmente los dirigidos a poblaciones vulnerables, como las personas usuarias de drogas y las que tienen problemas de salud mental, aunque la mayor parte del counselling y las sesiones de psicoterapia se han realizado de forma virtual.

A pesar de los esfuerzos por mantener los servicios y la atención, la encuesta reveló que apenas el 13% de las clínicas seguía ofreciendo vacunas de rutina, solo el 14% ofrecía anticonceptivos de acción prolongada distintos a Depo-Provera y únicamente dos tercios ofrecían la profilaxis preexposición al VIH o dispositivos intrauterinos como anticonceptivos de emergencia.

En España, los centros de atención de ITS también han modificado su operatividad y han adoptado protocolos especiales para atender a los pacientes reduciendo al máximo los riesgos. Estas modificaciones podrían incluir la atención telefónica o por internet, posponer citas médicas y cribados rutinarios y atender únicamente a los casos urgentes de personas que presentan síntomas de ITS. Algunos de los centros de PrEP han tenido que interrumpir sus programas por la reubicación de los profesionales sanitarios a otras áreas hospitalarias dedicadas a la atención de pacientes con COVID-19. Otros centros de PrEP en España han seguido atendiendo solo a los usuarios en seguimiento por teléfono o internet y enviándoles la medicación por mensajería y han interrumpido la incorporación de nuevos usuarios a estos programas.

Fuente: Aidsmap/The Hill.com/Elaboración propia ( gTt-VIH )
Referencias: BASHH COVID-19 Sexual Health ‘Clinical Thermometer’ SurveyInitial Results Snapshot. https://members.bashh.org/Documents/COVID-19/BASHH%20COVID-19%20Clinical%20Thermometer%20Survey%20-%20First%20Round%20Results%20Snapshot%20.pdf

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