Disfunción tubular renal asociada a tenofovir

Juanse Hernández
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Las personas con VIH de más edad que toman este análogo de nucleótido podrían ser más susceptibles a desarrollar esta afección

Tenofovir (TDF, Viread®) se ha convertido en uno de los medicamentos antirretrovirales más utilizados en los países occidentales; la comodidad de la toma [un comprimido diario], la coformulación con otros fármacos (con emtricitabina en Truvada®, y con efavirenz y emtricitabina en Atripla®), el perfil de seguridad relativamente bueno y la potente actividad antiviral hacen de este análogo de nucleótido una de las opciones preferidas a la hora de conformar un régimen antirretroviral.

Pese a tener un perfil de seguridad en general bueno, diferentes estudios han asociado el uso de tenofovir con un posible aumento de la toxicidad renal (véanse La Noticia del Día 03/12/08 y 08/10/08 y Actualización en Tratamientos 14/03/07). Aunque los ensayos clínicos no han evidenciado disfunción clínica vinculada al empleo de TDF, algunos estudios observacionales, especialmente entre pacientes multitratados, sí indican que algunas personas susceptibles (como aquéllas con enfermedad renal preexistente) pueden sufrir toxicidad renal asociada con este fármaco.

En la edición de 27 de marzo de la revista AIDS, se publican los resultados de un estudio español del Hospital Carlos III de Madrid (España) que parecen apuntar hacia la misma conclusión. Según los investigadores españoles, el uso de tenofovir se asocia con un aumento del riesgo de disfunción tubular renal en personas con VIH, especialmente en las de más edad. Los túbulos son tubos colectores de fluidos que, junto con los glomérulos (vasos sanguíneos), se encargan de depurar la sangre que llega hasta los riñones. Las personas que presentan daño en los túbulos –tubulopatía– podrían tener, a la larga, problemas, no sólo en los riñones, sino también en la absorción mineral ósea.

El equipo de investigadores del Hospital Carlos IIII realizó análisis de sangre a 284 personas con VIH, de las cuales 154 tomaban un régimen antirretroviral que incluía tenofovir, 49 recibían otro tipo de terapia antirretroviral y nunca habían tomado este análogo de nucleótido, y 81 no tenían experiencia en el uso de tratamiento anti-VIH.

Las características de los pacientes eran similares para la mayoría de los factores que se asocian con la función renal, excepto que los participantes que no tomaban tratamiento eran más jóvenes y los que recibían tenofovir tenían mayor peso corporal que el resto, así como más probabilidades de estar coinfectados por el virus de la hepatitis B (VHB) ó C (VHC).

Se definió daño tubular significativo a la presencia reiterada de, como mínimo, dos de estos parámetros: glucosuria (presencia de glucosa en la orina), hiperaminoaciduria (excreción excesiva en la orina de algunos aminoácidos) e hiperfosfaturia (elevación de los niveles de fosfato en la orina). La función glomerular se evaluó a partir de los valores de aclaramiento de la creatinina.

Las tasas de disfunción tubular fueron de un 22% en los participantes que tomaban tenofovir, de un 6% en aquéllos que recibieron otros medicamentos antirretrovirales distintos a tenofovir y de un 12% en los que no tomaban tratamiento anti-VIH.

Tras ajustar por otros factores de riesgo, el uso de tenofovir y la edad avanzada fueron los únicos factores pronóstico independientes de disfunción tubular en esta población.

En sus conclusiones, los investigadores señalan que tenofovir se asocia a disfunción tubular renal, a menudo en ausencia de un deterioro significativo de la función glomerular. Aunque los autores no hallaron que la disfunción tubular se relacione con otro tipo de toxicidad renal, recomiendan a los médicos el control estrecho de la función renal y la densidad mineral ósea en pacientes que toman este fármaco, dado que muchas personas con VIH están llegando a los cincuenta y los sesenta años y la disfunción tubular podría incrementar todavía más el riesgo de tener un baja densidad mineral ósea (lo que podría causar osteopenia y osteoporosis) durante períodos largos de tiempo.

Fuente: Aidsmeds.com / Elaboración propia.
Referencia: Labarga P, Barreiro P, Martin-Carbonero L, et al. “Kidney tubular abnormalities in the absence of impaired glomerular function in HIV patients treated with tenofovir”. AIDS. 2009; 23: 689-696.

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