Alerta por la presencia de adulterantes derivados del fentanilo en la heroína que circula por España

Jordi Piqué
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Se recomienda tomar medidas para prevenir riesgos y reducir daños dirigidas a potenciales consumidores de heroína

Se ha detectado la posible presencia de adulterantes de la familia del fentanilo en la heroína que circula por España, según la información recabada por el Sistema Español de Alerta Temprana (SEAT) de la Delegación de Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas (DGPNSD) y los informes recientes realizados por los servicios de análisis de drogas de Energy Control.  El SEAT del DGPNSD ha lanzado a finales de mayo una alerta dirigida a potenciales consumidores y a profesionales del ámbito de las drogodependencias.

La presencia de fentanilo o sus derivados como adulterantes de la heroína se había detectado en los últimos años en EE UU y ahora se ha revelado su posible presencia en España. El fentanilo es un opioide de elevada potencia cuyo uso farmacológico como analgésico (alrededor de 100 veces más potente que la heroína) está claramente consolidado y cuya comercialización se encuentra sujeta a lo establecido por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Se trata de una sustancia que, por su mecanismo de acción y características farmacológicas, posee un elevado potencial de abuso y adicción. Por este motivo, se encuentra sometido a la fiscalización internacional desde 1964 mediante su inclusión en las listas de sustancias fiscalizadas de Naciones Unidas.

Debido al estrecho margen de seguridad en cuanto a su dosificación, los efectos del fentanilo (analgesia, euforia, disminución del nivel de conciencia, depresión respiratoria, etc.) se producen en el rango de los microgramos. Esta característica junto a su elevada potencia y rapidez de acción aumentan el riesgo de intoxicación y muerte en el caso de su consumo.

Por otra parte, la posible presencia de derivados del fentanilo (de nueva síntesis, con mayor potencia analgésica) como componente adicional o adulterante de la heroína aumenta de forma considerable el riesgo de intoxicación en consumidores de heroína, incluso en aquellos con consumo habitual y tolerancia a los opioides. Asimismo, complica el manejo farmacológico de una posible sobredosis, dificultando la reversión de la depresión respiratoria y requiriendo dosis más elevadas y repetidas de naloxona.

La presencia conjunta de heroína y derivados del fentanilo ha provocado en los consumidores sintomatología más intensa y de aparición más rápida de lo que cabría esperar tras el consumo de heroína e incluso la percepción de una sintomatología extraña y que no se corresponde con la del uso de heroína.

En caso de sospecha de intoxicación por derivados del fentanilo, deben realizarse tareas de reanimación cardiopulmonar básica de emergencia y/o la administración de un fármaco antagonista opioide –como es la naloxona– con capacidad para revertir los efectos producidos por el uso o exposición a opiáceos/opioides. La naloxona se utiliza desde hace décadas para el manejo de las adicciones a opiáceos así como en los cuidados oncológicos, paliativos y en unidades de dolor. Sin embargo, las intoxicaciones por fentanilo y sus derivados, debido a su enorme potencia farmacológica, suelen requerir dosis muy elevadas y repetidas de naloxona.

Los nuevos derivados del fentanilo detectados en España, según la información registrada por el SEAT, son los siguientes:

  • Ocfentanilo, detectado en dos ocasiones en la Comunidad Autónoma de Madrid (octubre 2015 y abril 2018) a partir de consumidores que lo adquirieron por Internet como si fuese heroína. Revelado en colaboración con Energy Control.
  • Furanilfentanilo, detectado en cuatro ocasiones, en las CC AA de Catalunya (2), Galicia (1) y Madrid (1) entre octubre de 201 y abril de 2017. Los usuarios adquirieron la sustancia a través de Internet, bien como derivados de fentanilo bien como metadona. No llegaron a consumir la sustancia. Energy Control colaboró en el análisis de la sustancia.
  • Ciclopropilfentanilo, detectado en una ocasión (abril 2018) en la CC AA de Madrid. El consumidor lo adquirió por Internet como si fuera heroína. Los servicios de análisis de Energy Control colaboraron en su identificación.

En la Unión Europea los nuevos derivados del fentanilo han sido objeto de numerosas notificaciones de decomisos y también han sido detectados (mediante análisis toxicológico) solos o junto a otras sustancias psicoactivas en numerosas intoxicaciones fatales y no fatales.

Con el fin de reducir riesgos y daños asociados al consumo de heroína potencialmente adulterada con fentanilo o sus derivados se recomienda utilizar dosis menores iniciales de heroína; evitar vías de administración que favorezcan la aparición rápida de efectos psicoactivos; y evitar la mezcla con sustancias depresoras como alcohol o benzodiacepinas. Además, los expertos insisten en tratar de consumir en entornos controlados; conocer técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar y de administración de naloxona; e identificar servicios de emergencia cercanos, etc.

La combinación de fentanilo o sus derivados con cualquier sustancia depresora del sistema nervioso central (alcohol, benzodiacepinas, otros opioides como la heroína, ketamina u otros) potencia los efectos de ambas sustancias y aumenta las posibilidades de sufrir sedación intensa y pérdidas de conocimiento, así como intoxicación grave y muerte. Por otra parte, la combinación de fentanilo o sus derivados con otras drogas de abuso con efectos estimulantes entraña también riesgo elevado por no ser posible prever los efectos de tales combinaciones.

Puede suceder que el fentanilo o sus derivados se adquieran como si se tratara de otras sustancias (heroína, ketamina, cocaína, benzodiacepinas u otras) que los consumidores han adquirido o usado con anterioridad y cuyos efectos conocen para dosis determinadas, pero no así para los derivados del fentanilo. Debe tenerse en cuenta que las dosis para las que los derivados del fentanilo son efectivas se encuentran en el rango de los microgramos, alcanzándose dosis potencialmente letales con solo algunos miligramos de producto, mientras que las dosis habituales de heroína entre los consumidores de esta sustancia oscilan entre 15 y 250 miligramos, llegando algunos consumidores que han desarrollado tolerancia a consumir varios gramos al día.

En la alerta que ha lanzado el SEAT, los responsables señalan que la información va dirigida, en primer lugar, a los potenciales consumidores de heroína para prevenir sobre su consumo y para reducir los riesgos asociados al mismo. Pero también va dirigida a todos los servicios de prevención, reducción de riesgos y daños, y emergencias para los que pueda resultar útil y/o necesaria. Al objeto de colaborar con el SEAT, se ruega que ante la presencia de cualquier acontecimiento relacionado con una reacción adversa al consumo de heroína, con o sin sospecha de presencia de derivados del fentanilo, éste sea comunicado al departamento de la Comunidad Autónoma correspondiente y al nodo coordinador del SEAT.

Fuente: Plan Nacional sobre Drogas / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Sistema Español de Alerta Temprana (SEAT). Delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas (DGPNSD): Alerta sobre derivados del fentanilo en consumidores de heroína. 24/05/2018.

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