CROI 2018: Dos estudios profundizan en la relación entre la infección por el VIH y el riesgo cardiovascular

Francesc Martínez
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Logo CROI2018La acumulación de placas coronarias y la enfermedad arterial coronaria serían más frecuentes en personas con el VIH que en aquellas no infectadas

Dos estudios presentados en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2018), que está siendo celebrada esta semana en Boston (EE UU), han mostrado un elevado riesgo cardiovascular en personas con el VIH. De hecho, las enfermedades cardiovasculares serían la principal causa de morbilidad y mortalidad en este grupo poblacional.

El primero de los estudios, que fue llevado a cabo con la colaboración de una cohorte danesa de personas con el VIH, evaluó el impacto de la infección así como de diversos otros factores, sobre el desarrollo de enfermedad arterial periférica (EAP). La EAP se diagnostica fácilmente con el índice tobillo-brazo (ABI, en sus siglas en inglés), obtenido mediante la medición de la presión arterial en dichas áreas anatómicas.

En el estudio participaron un total de 908 personas con el VIH y 11.106 personas no infectadas que actuaron como controles (seleccionados para que tuvieran características demográficas similares). Durante el estudio, además de la obtención del ABI, se realizaron analíticas sanguíneas completas para identificar posibles factores de riesgo y/o confusión que permitieran esclarecer el papel de la infección por el VIH en el desarrollo de la EAP. La mediana de la edad de los participantes se situó entre los 52 y los 53 años.

Las personas con el VIH -en comparación con las seronegativas- tenían una menor prevalencia de hipertensión arterial (48% y 61%, respectivamente; p <0,001), pero un mayor impacto del tabaquismo (28% y 13%, respectivamente; p <0,0001) y de claudicación intermitente -un dolor en la pierna al contraer el músculo de origen vascular- (4% y 2%, respectivamente; p <0,0001).

Los investigadores diagnosticaron enfermedad arterial periférica en el 12% de las personas con el VIH y en solo el 6% de aquellas no infectadas (p <0,0001). Tras ajustar los resultados en función de diversos factores el riesgo de EAP en personas con el VIH era aún de prácticamente el doble del observado en aquellas no infectadas (cociente de probabilidades ajustado [CPa]: 1,7; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,3-2,3; p= 0,0002).

En el estudio se detectaron diversos factores no vinculados al VIH que incrementaron el riesgo de padecer EAP: tener una edad más avanzada, ser mujer, el tabaquismo, la hipertensión, tener insuficiencia renal o tener claudicación intermitente .

El segundo de los estudios analizó el riesgo de desarrollo de placas coronarias en integrantes del Estudio Multicéntrico de Cohortes del Sida (MACS, en sus siglas en inglés). Las placas coronarias son depósitos de colesterol y calcio, entre otras sustancias, que se forman en los vasos sanguíneos y pueden obstruirlos y dificultar el flujo sanguíneo, lo que puede conllevar consecuencias graves tales como angina de pecho e infarto de miocardio.

El estudio MACS, iniciado en 1983, incluye a más de 7.000 hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (HSH) de EE UU -con o sin el VIH- que de manera bianual completan evaluaciones de salud y conductuales con el objetivo de estudiar los efectos de la infección por el VIH sobre la salud.

Los 409 participantes (253 de los cuales tenían el VIH) realizaron un total de dos angiografías coronarias (una al inicio del estudio y una segunda tras una mediana de 4,5 años).

Los hombres con VIH eran más jóvenes que los no infectados (mediana de la edad de 51 y 56 años, respectivamente; p <0,001), eran en mayor porcentaje de etnia negra (34% y 24%, respectivamente; p <0,001) y presentaban un mayor impacto del tabaquismo (27% y 18%, respectivamente; p= 0,003).

Respecto a aquellos sin el virus, los hombres con el VIH tenían una menor presión arterial sistólica, mayores niveles de glucosa en ayunas y unos menores niveles de colesterol HDL, el conocido como "colesterol bueno".

Los participantes con el VIH llevaban en tratamiento antirretroviral una mediana de 9 años y el 81% tenía carga viral indetectable.

La mediana del volumen de las placas coronarias era de 33mm3 tomando todos los tipos de placa en general y de 27 mm3 tomando las placas peligrosas no calcificadas. Durante el seguimiento, el 78% de las placas aumentaron de volumen, el 20% se mantuvieron estables y el 2% experimentaron regresión.

Al comparar hombres con o sin VIH se observó que entre los hombres con el VIH la mediana del volumen de las placas coronarias aumentó en 36,16 mm3 y en hombres sin el VIH lo hizo en 30,75mm3 .

Comparando el tertil de participantes con mayor progresión de las placas con el tertil de menor progresión, el análisis ajustado mostró que tener placas calcificadas duplicó el riesgo de que estas progresaran (CPa: 1,99; p= 0,01). En el caso de placas no calcificadas no se observó una relación significativa con la progresión.

En hombres de etnia no negra, tener el VIH duplicó el riesgo de progresión de las placas (CPa: 1,97; p= 0,04), independientemente de los niveles de CD4, de tener o no carga viral indetectable y de los niveles de CD4 nadir . Estas relaciones no se observaron en hombres de etnia negra .

Los resultados del presente estudio apuntan hacia un riesgo significativamente superior de desarrollo de placas coronarias en hombres con el VIH al observado en aquellos no infectados, como mínimo en aquellos de etnia no negra.

Aunque el estudio no entra a valorar el papel de los antirretrovirales en el desarrollo de dichas placas, sí que es cierto que no logra identificar el impacto de factores relacionados con la infección tales como la carga viral o los niveles de CD4.

Fuente: Healio / Elaboración propia ( gTt ).

Referencias: Knudsen AD, et al. Increased Risk Of Peripheral Artery Disease In Persons With HIV Compared To Controls. 25th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI). March 4-7, 2018. Boston. Abstract 76.

Post W, et al. Abstract 77. HIV infection is associated with progression of high risk coronary plaque in the MACS. 25th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI). March 4-7, 2018. Boston. Abstract 77.

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