IAS 2019: Intervenir en factores sociales y estructurales reduce la carga viral en mujeres trans con el VIH

Marta Villar
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El desarrollo de intervenciones de atención integral dirigidas a las mujeres trans será imprescindible para alcanzar los objetivos 90-90-90 de ONUSIDA

Un modelo de atención médica integral que incluye el abordaje de problemas sociales y estructurales ha conllevado mejoras en las tasas de supresión viral en mujeres trans con el VIH tras dos años de seguimiento. Entre los factores relacionados con esta mejora se encuentran la detección de problemas de salud mental y de tipo nutricional, así como la derivación a servicios de atención primaria del VIH. Estos son algunos de los resultados de un estudio presentado durante la X Conferencia sobre la Ciencia del VIH de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en inglés), celebrada el pasado mes de julio en Ciudad de México (México).

Es bien sabido que las mujeres trans presentan altas tasas de infección por el VIH. Entre los motivos que hacen que las personas trans sean más susceptibles a la infección por el VIH -o menos propensas a utilizar los métodos preventivos y acceder a la atención y al tratamiento en el caso de infectarse- se encuentra un amplio abanico de factores y determinantes biológicos, sociales y estructurales. Entre los factores sociales y estructurales se incluyen el estigma, el miedo de revelar el estado serológico, la pobreza, la falta de oportunidades laborales –que conduce a muchas mujeres trans a dedicarse al trabajo sexual–, la falta de hogar o de una vivienda estable, la violencia, los obstáculos para acceder a la atención sanitaria, el uso de sustancias o problemas de salud mental tales como la depresión (véase La Noticia del Día 21-03-2016 ).

Estudios anteriores observaron que las mujeres trans con el VIH, una vez acceden al tratamiento del VIH, obtienen tasas de supresión virológica comparables a la de las mujeres y hombres cis (véase La Noticia del Día 21-05-2019 ). Sin embargo, todavía existen retos importantes para que dichas mujeres tengan tasas de retención en el seguimiento del VIH equiparables a las del resto de personas con el VIH.

Con el fin de mejorar el acceso y la retención en la atención del VIH de las mujeres trans con el VIH, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE UU puso en marcha en 2012 un estudio para probar intervenciones innovadoras en nueve lugares distintos de Chicago, Los Ángeles, Nueva York y San Francisco (EE UU).

Para el diseño de las estrategias de intervención se contó con la colaboración del Centro de Evaluación de California en San Francisco (EE UU) el cual llevó a cabo entrevistas con informantes clave.

En total, se incluyó a 858 mujeres trans con el VIH, de las cuales un 79% participó en las actividades de intervención. Algo menos de la mitad de las participantes eran de origen latino y el 42% de etnia negra. La mediana de la edad fue de 36 años, tres cuartas partes de las participantes tenían estudios inferiores a la educación secundaria, el 24% tenían empleo y el 75% tenían ingresos anuales por debajo del umbral de pobreza.

Al inicio de la intervención se recopiló información sobre factores relacionados con el VIH y otros resultados de salud de cada participante. La intervención incluyó servicios de pruebas del VIH y atención primaria; apoyo a la salud mental y al abuso de sustancias; asistencia en materia de vivienda y alimentos; asesoramiento jurídico y apoyo en educación, entrenamiento de habilidades y empleo. Todos los servicios tenían un enfoque transafirmativo y el personal empleado para llevarlas a cabo estaba compuesto por personas trans.

A los 24 meses de seguimiento, la mediana del tiempo de participación en las actividades fue de 240 minutos. En este periodo, la tasa supresión virológica aumentó del 23% al 35%. Además, la intervención también logró aumentos significativos en el porcentaje de participantes que se vincularon con la atención continua del VIH, pasando del 45% al ​​inicio al 78% en el mes 24 . La tasa de retención en la atención del VIH también aumentó desde el 33% al comienzo del estudio hasta el 40% al final .

Sin embargo, los investigadores señalan que todos estos resultados, pese a ser esperanzadores, permanecen por debajo de los observados en la población general de personas con VIH de EE UU (tasas de 85% de supresión virológica, del 57% de vinculación a la atención continua del VIH y del 60% de retención en la atención del VIH).

Durante el estudio se pudieron identificar diferentes intervenciones que se asociaron con una mayor probabilidad de alcanzar la supresión viral en el mes 24 . Entre ellas se encuentra el cribado en salud mental (cociente de probabilidades ajustado, [CPa]: 4,2);detección de inseguridad alimentaria (CPa: 2,9); derivación a los servicios de atención primaria del VIH (CPa: 2,2); derivación a la atención en salud mental (CPa: 2,5);derivación a la asistencia alimentaria (CPa: 2,4);asesoramiento en la retención en la atención (CPa: 3,5) y asistencia en temas de empleo (CPa: 6,2).

El desarrollo continuo, la adaptación y la ampliación de las intervenciones de atención integral dirigidas a las mujeres trans serán imprescindibles para alcanzar los objetivos 90-90-90 de ONUSIDA. A fin de que otros organismos puedan replicar esta intervención los autores de la misma han desarrollado este manual .

Fuente: Aidsmap/ Elaboración propia ( gTt-VIH )

Referencia: Xavier J et al . Organizational and individual-level strategies associated with viral suppression in a sample of transgender women receiving care for HIV in the US . 10th International AIDS Society Conference on HIV Science, Mexico City, abstract MOAD0402, 2019.

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