También atiende a personas con tuberculosis y mujeres embarazadas
Como lo han podido ver con sus propios ojos los miembros de la delegación del gobierno catalán del área de cooperación al desarrollo el pasado 24 de enero, la investigación de vacunas del SIDA ha permitido grandes avances en términos de desarrollo y salud en Nairobi.
La delegación catalana, en la que se encontraban David Minoves, director general de Cooperación al Desarrollo y Acción Humanitaria de la Generalitat de Cataluña, y Andreu Felip, Director de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), aprovechó su presencia en el Foro Social Mundial que este año tenía lugar en Nairobi, para conocer de primera mano el trabajo hecho por IAVI y sus socios kenianos en esta ciudad donde se calcula que viven más de 3 millones de personas. Con una incidencia del 7%, Kenia es uno de los países de la región más afectados por el VIH.
La capital es donde se halla el centro de la Iniciativa keniana por las Vacunas del SIDA (KAVI, en sus siglas en inglés), un centro de investigación de vacunas del SIDA de la Universidad de Nairobi que trabaja en colaboración con el Consejo de Investigación Médica (MRC) de la Universidad de Oxford en el Reino Unido y la Iniciativa Internacional por las Vacunas del SIDA (IAVI).
La visita de la delegación catalana comenzó en las oficinas de IAVI en Nairobi y el centro de KAVI, donde los investigadores principales del programa de vacunas enseñaron los laboratorios de tecnología de punta y presentaron los ensayos realizados hasta la fecha así como los previstos en el futuro. Hasta la actualidad, Kenia ha participado en tres estudios de Fase I llevados a cabo simultáneamente en otros países africanos como Uganda y Suráfrica. Además está previsto colaborar con 3 programas adicionales en un futuro muy próximo, esta vez de Fase I, II y IIb.
Para realizar ensayos de Fase II, es necesario inscribir a personas que tienen un riesgo medio-alto de infectarse con el VIH, pues aparte de la seguridad del producto se empieza a mirar las respuestas inmunológicas de estas personas, las que podrán dar una indicación a los investigadores de si la vacuna podría funcionar o no y se habría de probar en miles de personas (Fase III).
Para encontrar a estas personas, hay que realizar un trabajo de movilización de la comunidad muy importante en las áreas más afectadas por la infección, lo que no está exento de dificultades puesto que generalmente son también las más pobres y donde los servicios de salud primaria están menos desarrollados. Conseguir poner en marcha esos servicios primarios donde se realizarán ensayos de vacunas es una condición esencial para el éxito de esta investigación y para que ésta se lleve a cabo de la forma más ética posible.
En Nairobi el trabajo de búsqueda e inscripción de voluntarios se realiza en Kangemi, uno de los barrios más desfavorecidos de la ciudad, y donde viven 250.000 personas en condición de pobreza extrema. Allí, IAVI ayudó a construir una clínica donde se realizan pruebas de infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH, y counselling sobre prevención, y donde se encuentran además un centro de tratamientos de la tuberculosis y una maternidad.
El centro de Kangemi también se forma a los 14 miembros de la comunidad que se repartirán por todo el barrio dando talleres para intentar captar a los futuros participantes de los ensayos de vacunas del SIDA. Esta forma de proceder ha permitido que el centro clínico de Kangemi reciba cada día la visita de más de 20 personas que aprovechan para realizarse distintas pruebas médicas que quizás no se harían en otras circunstancias, además de acelerar la inscripción de personas en los ensayos de vacunas.
Gracias a este mismo modelo se ha conseguido realizar a más de 15.000 personas en África la prueba del VIH desde el inicio en 2004 de los estudios de viabilidad de IAVI. Dichos estudios permiten obtener información muy importante para optimizar los ensayos de vacunas del SIDA, tales como la prevalencia y la incidencia del VIH en las distintas poblaciones (trabajadoras del sexo, parejas serodiscordantes, hombres que tienen sexo con hombres, etc.) o el perfil del virus y las características inmunológicas de las personas de la región.
Fuente: Elaboración propia.
