La mayoría de las mujeres con VIH podrían percibir un envejecimiento prematuro

Francesc Martínez
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La intensidad de los síntomas asociados a la infección podría ser superior a la experimentada por los hombres

Según los resultados de un estudio llevado a cabo en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Barcelona (España), el 80% de las mujeres y el 20% de los hombres que han vivido un mínimo de 15 años con infección por VIH afirmaron sentir que estaban envejeciendo de forma prematura.

Los investigadores contaron con la participación de 100 personas -60 hombres y 40 mujeres- que llevaban viviendo con VIH un mínimo de 15 años (una media de 18,5 ± 3,2 años). Los participantes cumplimentaron un cuestionario, desarrollado específicamente para el estudio, en el que se evaluaba la frecuencia, intensidad y capacidad de limitar la vida diaria de 19 síntomas asociados con la edad. Además, también se preguntaba a los integrantes del estudio si tenían la impresión de estar envejeciendo de manera precoz.

Casi todos los participantes tenían la infección por VIH bien controlada y tanto los grupos de mujeres como de hombres eran clínica y demográficamente similares. La edad media de los pacientes era de 48,3 ± 6,05 años, su recuento nadir de CD4, de 198 ± 131 células/mm3 y el recuento durante el estudio, de 573 ± 247,5 células/mm3. Cuarenta integrantes del estudio (el 40% de los hombres y el 45% de las mujeres) estaban coinfectados por el virus de la hepatitis C (VHC) y 78 tenían una carga viral inferior a 25 copias/mL.

En conjunto, los síntomas más frecuentes fueron: fatiga (91%), dolor articular (83%), pérdida de memoria (82%), dificultades de concentración (82%), ansiedad (82%), problemas para dormir (79%), tristeza (79%), pérdida de interés por el sexo (78%) y piel seca (77%). Algunos de los síntomas fueron más habituales en mujeres que en hombres desde el punto de vista significativo (véase la tabla adjunta).

Tabla: Frecuencia de los síntomas en hombres y mujeres.

Síntoma

Hombres

Mujeres

Valor de p

Fatiga

85%

100%

0,04

Dificultades asociadas a la morbilidad

61%

82%

0,02

Descenso del grosor del pelo

48%

74%

0,01

Tristeza

72%

91%

0,02

Ansiedad

76%

92%

0,04

Problemas para conciliar el sueño

74%

91%

0,04

En una escala de 5 puntos que evaluaba la intensidad de los síntomas, las mujeres presentaron unos valores significativamente superiores a los de los hombres en cuanto a las dificultades asociadas con la morbilidad (2,92 ± 1,44 y 2,03 ± 1,23 en mujeres y hombres, de forma respectiva; p= 0,04), el dolor articular (3,35 ± 1,25 y 2,80 ± 1,25 en mujeres y hombres, respectivamente; p= 0,04), las dificultades para mantener el equilibrio (2,30 ± 1,22 y 1,78 ± 0,96 en mujeres y hombres, de forma respectiva; p= 0,02), la sequedad de la piel (3,30 ± 1,25 y 2,65 ± 1,41 en mujeres y hombres, respectivamente; p= 0,02), el descenso del grosor del pelo (2,96 ± 1,14 y 2,04 ± 1,39 en mujeres y hombres, de forma respectiva; p= 0,001), la tristeza (3,56 ± 1,18 y 2,8 ± 1,06 en mujeres y hombres, respectivamente; p= 0,02), la ansiedad (3,34 ± 1,20 y 2,6 ± 1,23 en mujeres y hombres, de forma respectiva; p = 0,006) y en la pérdida de interés sexual (3,79 ± 1,31 y 2,80 ± 1,28 en mujeres y hombres, respectivamente; p= 0,006).

Cuarenta y tres participantes manifestaron percibir que estaban envejeciendo de manera prematura (el 80% de las mujeres y el 18% de los hombres; p <0,001). Una proporción de mujeres significativamente superior a la de los hombres señaló que dichos síntomas limitaban su vida personal (82% y 63%, de forma respectiva; p= 0,04) y su actividad laboral (77% y 53%, respectivamente; p= 0,02).

Los investigadores concluyeron que la población femenina suele ser más apta que la masculina para percibir y comunicar problemas clínicos y psicológicos. Aun así, los autores destacaron que la prevalencia de síntomas era elevada en ambos grupos. El alto porcentaje de personas coinfectadas podría haber contribuido a esta alta tasa de síntomas. Los responsables del estudio sugirieron que las mujeres podrían ser más vulnerables al impacto de las manifestaciones clínicas que los hombres.

Fuente: NATAP.

Referencia: Fumaz CR, Ferrer MJ, Munoz-Moreno JA, et al. Gender differences in aging associated-symptoms and their impact on quality of life in HIV-infected subjects. First International Workshop on HIV and Aging. October 4-5, 2010. Baltimore. Abstract O_13.

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