La infección por hepatitis C limita los aumentos de colesterol provocados por fármacos antirretrovirales

Adam Legge

Las personas con VIH tratadas con terapia antirretroviral (TAR) que también están coinfectadas por el virus de la hepatitis C (VHC) son menos propensas a presentar niveles anormalmente altos de colesterol o triglicéridos, según datos presentados la pasada semana en la 46 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia, celebrada en San Francisco (EE UU).

La hiperlipidemia es una reconocida complicación de la TAR, pero aún no se entiende completamente cuál es la interacción entre VIH, VHC, VHB (virus de la hepatitis B) y nivel de lípidos.

Un grupo de investigadores canadienses estudió 729 personas infectadas por VIH y comparó sus niveles de lípidos con los de 305 personas con VIH que también tenían infección por VIH. Todos estaban tomando TAR y habían comprobado sus niveles de lípidos al inicio del estudio y de nuevo a los meses seis y doce. Las diferencias entre los dos grupos fueron marcadas y estadísticamente significativas.
 
En aquellas personas infectadas sólo por VIH, los niveles totales de colesterol aumentaron en un promedio de 0,99 mmol/l a los seis meses y en 1,43 mmol/l a los doce meses. Pero en aquellas coinfectadas por VIH/VHC, el nivel de colesterol aumentó sólo en 0,16 (p<0,001) y 0,01 mmol/l, respectivamente (p<0,001).

Al desmenuzar los hallazgos sobre el colesterol total para examinar los tipos de grasa menos saludables transportados en sangre (lipoproteína de baja densidad [LDL] y triglicéridos], se observaron resultados similares.

Desórdenes del metabolismo, como niveles altos de colesterol, condujeron a que el 7% de las personas con VIH abandonasen o cambiasen su TAR, frente a menos del 1% de los pacientes coinfectados.

El 22% de las personas con VIH siguió tomando un fármaco para rebajar los niveles de lípidos, como por ejemplo una estatina, frente a sólo el 4% de las personas coinfectadas.

El grupo de investigadores también examinó lo que sucedía cuando las personas con coinfección eran tratadas de la infección por VHC empleando el fármaco interferón. De modo desconcertante, descubrió que el tratamiento exitoso del VHC significa que se pierde la protección frente al aumento de lípidos por TAR.

El colesterol total aumentó en 0,85 mmol/l en pacientes coinfectados cuyos niveles de VHC cayeron a largo plazo después del tratamiento con interferón. Pero el nivel no cambió en pacientes que no respondieron a interferón.

El grupo de investigadores también examinó si la infección por hepatitis B tenía algún efecto sobre los lípidos, pero no descubrió nada que sugiriese que así fuera.

Los autores concluyen que aún ha de demostrarse si este efecto tiene algún impacto sobre la lipodistrofia o el riesgo de enfermedad cardiaca en pacientes coinfectados.

El efecto protector de la infección por VHC sobre los niveles de lípidos ha sido sugerido en estudios previos.

Este mismo año, en la XIII Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas celebrada en Denver (EE UU), los delegados escucharon datos que sugieren que un tipo en particular del virus de la hepatitis C (genotipo 3) tiene un efecto protector mucho mayor que el resto.

Los otros genotipos del VHC (1,2 y 4) estuvieron relacionados con un riesgo 18 veces menor de tener niveles altos de colesterol total, frente a un riesgo 45 veces menor de tener niveles altos de colesterol total con el genotipo 3.

Referencia: Cooper CL et al. HIV antiretroviral-related hyperlipidaemia is mitigated by HCV co-infection. 46th Annual Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy, abstract H-1902, 2006.

Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
Janssen
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD